Una técnica sencilla y eficiente.
Al momento de cultivar tomates se debe tener en cuenta que la tomatera es una planta del tipo rastrero. ¿Qué significa eso? significa que a medida que la planta valla creciendo, esta se esparcirá por el suelo, abarcando un espacio innecesario que puede ser aprovechado en otras cosas. No solo eso. Al tender a esparcirse por el suelo, los frutos estarán propensos a ser pisados al igual que la planta si no se tiene el debido cuidado al momento de regarla o de recoger los tomates. También, a causa de su expansión rastrera, la tomatera puede llegar a sufrir de hongos a causa de la humedad que queda atrapada entre sus ramas; esto se debe a que el aire no circula como debería entre la tomatera, impidiendo que esta se ventile de la forma correcta. Ahora, ¿Cómo prevenir que los frutos de nuestra tomatera no sean víctima de ser pisadas o darles la ventilación adecuada? El entutorado es la solución
Esta básica pero eficiente técnica que consiste en guiar las plantas en dirección vertical por medio de diferentes herramientas, ya sea con estacas de madera o metal, o con enrejados que ayuden a este propósito. Esta técnica resulta útil en plantas con características rastreras. Al ser guiadas en dirección vertical, nuestras plantas no se verán afectadas por el exceso de humedad, flores o frutos pisados. Lo mejor de esta tradicional y básica técnica es que permite que la planta produzca más rápido de lo que haría normalmente sin el entutorado, y los frutos que produce son mucho mejores (más grandes, mejor aspecto, más sanos). También permite que la recolección de estos sea mucho más rápida y eficiente que cuando se hace cuando la tomatera está completamente esparcida por el suelo. ¿Por qué? Sencillamente porque al estar en posición vertical, se puede acceder mucho más fácil a los tomates al encontrarse estos a simple vista. Cuando se cultivan tomateras y no se aplica el entutorado, hay que agacharse y empezar a apartar las ramas para recolectar la fruta. Es por eso que el entutorado es una técnica realmente útil y necesaria en el mundo agrícola.
¿Cómo se aplica esta técnica? Existen diferentes maneras, pero todas ellas tienen un elemento en común: guiar la planta en dirección vertical. Una de las formas más utilizada es el empleo de estacas de madera lo suficientemente resistentes para que resistan el peso de la tomatera. O el uso de espaldares enrejados para que la planta se guie por las formas del enrejado. Algo que se debe tener en cuenta antes de realizar esta técnica es que se debe hacer de forma periódica y constante durante el crecimiento de la tomatera. No hacerlo, implicaría no sacar todo el potencial que ofrece el entutorado y tampoco explotar el máximo potencial de nuestra planta. Entutorar tomates requiere de tiempo por lo que hay que tener paciencia durante este proceso. Pero tranquilo, que al final vera que los resultados valen el tiempo y el esfuerzo dedicados al uso de esta técnica.
Para entrar un poco más en detalle sobre usar el entutorado veamos dos de los métodos más comunes a este respecto.
El primero, como se mencionó brevemente en este artículo, es el uso de estacas.
Este método emplea estacas para cumplir con el entutorado. El largo de estas dependerá del tipo de tomatera que se quiera cultivar. Acto seguido se clava en el suelo, asegurándose de que quede lo suficientemente fija para que no se caiga por el peso de la tomatera o por los embates del viento. Una vez fijada al suelo, se procederá a ir amarrando las ramas de la tomatera a la estaca; esto se hará de forma periódica durante el crecimiento de la planta, de tal forma que una vez se vallan dando los brotes de esta ya sigan el patrón predeterminado que es ir hacia arriba de la estaca. Cuando se vallan a amarrar las ramas, hay que asegurarse que no se aprieten demasiado fuerte, ya que esto ocasionaría que esa rama no creciera como tal y se le estaría haciendo un daño a la tomatera; al momento de amarrarla debe hacerse con la intención de que quede bien sujeta y en la dirección adecuada. Al momento de usarla es bueno que se usara algún material biodegradable o algo que no sea abrasivo al momento de que la planta se valla extendiendo. La rafia es un buen material a la hora de atar las ramas.
La segunda opción que presentamos en este artículo es entutorar tomates por medio de una jaula para tomateras.
Al igual que el otro, este método es sencillo al utilizar materiales de fácil acceso y económicos, y con la opción de que uno mismo puede elaborar su propia jaula. Lo primero es, una vez la tomatera estar plantada, se colocan unas estacas que servirán de soporte y molde para nuestra jaula, la que se hará con una malla metálica. Una vez asegurada la malla a las estacas se prosigue con hacerle el cuidado periódico a la planta durante su crecimiento. Con el uso de la jaula no es necesario que se tengan que estar atando los nuevos brotes. El molde de la jaula permite que la tomatera se adapte a la jaula, dejando que solo se le haga el cuidado pertinente a la planta. También es bueno añadir que las jaulas son reutilizables, siendo la mejor opción si solo tenemos algunas cuantas tomateras y queremos iniciar una nueva temporada de tomates.
Como se puede apreciar, entutorar tomates trae una serie de ventajas que llevaran a un nuevo nivel la producción de tus tomateras. Usa el entutorado y dale a tus tomateras el cuidado que merecen.
Hasta la próxima.